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DÍA MUNDIAL DE LA PARÁLISIS CEREBRAL

Por: Subdirección de Educación Continua del Área de la Salud

La parálisis cerebral (PC) es un problema de salud pública que afecta a cerca de 17 millones de personas en el mundo y a los cerca de mil niños que nacen con esta condición cada día. Aunque no se conoce una cura, la parálisis cerebral es tratable. Existen diversas organizaciones que trabajan en la investigación, innovación y desarrollo de terapias enfocadas en el tratamiento de la PC, muchas de ellas en colaboración con la industria farmacéutica.

Si bien la PC es una condición NO progresiva, las complicaciones que la acompañan requieren, en ocasiones, intervenciones invasivas como la cirugía o la administración de medicamentos para aliviar al paciente.

Fuente: Freepik

¿Qué es la parálisis cerebral?

La parálisis cerebral es el resultado de un daño o una anormalidad ocurrida en el cerebro durante su desarrollo, ya sea antes, durante o poco después del nacimiento, lo que provoca pérdida del control muscular. Los músculos afectados y la severidad de la condición dependen de la región del cerebro que haya sufrido la lesión o el trauma. Una de las clasificaciones más comunes de la parálisis cerebral se basa en el tipo de movimiento muscular y las actividades que se ven afectadas. Los principales tipos son:

  • ESPÁSTICA: El tipo más común (cerca del 70% de los casos). Se produce cuando las neuronas motoras superiores se lesionan, causando rigidez muscular e hipertonía (actividad muscular anormalmente elevada).
  • ATETOIDE: Ocurre cuando los ganglios basales se lesionan, afectando la capacidad de iniciar o detener ciertos movimientos. Las personas con este tipo de parálisis cerebral presentan movimientos involuntarios.
  • ATÁXICA: Caracterizada por movimientos temblorosos o descoordinados. Resulta de un daño al cerebelo y afecta el equilibrio y la percepción de profundidad.
  • MIXTA: Combinación de algunos de los tipos anteriores, lo cual es muy frecuente.

Clasificación según las áreas afectadas

Existen otras clasificaciones de la parálisis cerebral según la topografía corporal afectada, el grado de capacidad funcional o el tipo de tratamiento requerido.

Causas y factores de riesgo

La mayoría de los casos se producen durante el embarazo debido a procesos vasculares, malformaciones cerebrales o falta de oxígeno en el momento del nacimiento. Los factores de riesgo incluyen:

  • Prenatales (35%): Infecciones maternas (rubeola, toxoplasmosis, citomegalovirus, listeriosis), diabetes, gestosis, radiaciones, gemelaridad, hipoxia (alteración de la circulación placentaria, anemia, hipotensión, insuficiencia cardíaca), entre otras.
  • Perinatales (55%): Prematuridad, circular de cordón, obstrucción respiratoria, parto prolongado, analgesia, distocias, cesáreas, déficit de vitaminas E o K.
  • Posnatales (10%): Traumatismos, encefalitis, meningitis, convulsiones, deshidratación, tumores.

¿Qué apoyo necesitan las personas con parálisis cerebral?

Las personas con PC requieren diferentes formas de ayuda según sus necesidades específicas:

  • Desplazamiento: Pueden requerir órtesis, bastones o sillas de ruedas.
  • Coordinación de movimientos: Es posible que necesiten férulas, fajas, asientos especiales y otros dispositivos para alimentarse, asearse o desempeñarse en la escuela.
  • Comunicación: Algunas personas pueden necesitar atención especial al hablar, debido a problemas de pronunciación, o tableros de comunicación.
  • Discapacidades asociadas: En caso de discapacidad auditiva, visual o de aprendizaje, deben incluirse los apoyos correspondientes.

Aunque la parálisis cerebral no tiene cura, el tratamiento puede mejorar considerablemente la calidad de vida de las personas afectadas. Muchos pacientes pueden llevar una vida adulta casi normal si sus discapacidades se gestionan adecuadamente. Generalmente, cuanto antes comience el tratamiento, mayores serán las probabilidades de superar las discapacidades del desarrollo o de aprender nuevas formas de realizar tareas.

Fuente: Freepik

Tratamiento y fisioterapia

La fisioterapia, que suele comenzar en los primeros años de vida o poco después del diagnóstico, es clave en el tratamiento de la parálisis cerebral. Los ejercicios y actividades ayudan a mantener o mejorar la fuerza muscular, el equilibrio y las habilidades motoras, y también previenen contracturas.

Referencias:

Fuente: Freepik