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DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MAYORES

Por: Subdirección de Educación Continua del Área de la Salud

Este día busca reconocer la contribución de las personas adultas mayores al desarrollo humano y económico, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico mundial (ONU, 2020).

El envejecimiento de la población es un fenómeno universal. Prácticamente todos los países del mundo están experimentando un crecimiento tanto en el tamaño como en la proporción de personas mayores en la población.

De acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), se estima que para el año 2050 en México existirán 32 millones de personas mayores de 60 años, lo que implica el doble de personas mayores en comparación con las que habitan actualmente.

Vivir más años no se traduce necesariamente en vivir en mejores condiciones de vida; por el contrario, existen desigualdades sociales, políticas y económicas que impactan el curso de vida de las personas, generando contextos de vulnerabilidad que se presentan en las distintas etapas del ciclo vital y que pueden agudizarse en la vejez. Estos factores afectan de manera particular a cada persona, ocasionando experiencias únicas en función del género, la condición étnica, racial, el nivel educativo, la condición socioeconómica, entre otros factores.

Fuente: Freepik

En México, el envejecimiento de la población no se vive de manera homogénea; existe una marcada diferencia en la forma en que envejecen mujeres y hombres. La esperanza de vida es mayor para las mujeres, con un promedio de 78 años, frente a los hombres, que viven un promedio de 73 años, fenómeno que se denomina feminización de la vejez.

El envejecimiento saludable es un proceso continuo de optimización de oportunidades para mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a lo largo de la vida.

Bases para un envejecimiento saludable:

  • Garantizar que las personas ejerzan plenamente su derecho a la educación, a una vivienda digna y a un empleo bien remunerado que permita su desarrollo y la satisfacción de sus necesidades.
  • Cambiar la forma en que vivimos y pensamos el envejecimiento, erradicar los mitos, prejuicios y estigmas que originan una representación negativa sobre la vejez, así como las actitudes que generan discriminación y violencia hacia las personas mayores.
  • Fomentar las relaciones intergeneracionales en todas las esferas de la sociedad; el intercambio de saberes y experiencias es esencial para un desarrollo integral, tanto a nivel individual como social.
  • Fomentar la participación social es indispensable para el ejercicio de la ciudadanía y el goce de los derechos humanos. Por ello, es importante que las personas mayores se mantengan activas dentro de sus comunidades y de la sociedad, expresando sus opiniones y siendo parte de la toma de decisiones.
  • Mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física y establecer relaciones sociales con el entorno son elementos esenciales para la salud integral a nivel físico, mental, emocional y espiritual.
  • Fortalecer los sistemas de protección social a través de programas con transferencias económicas o pensiones no contributivas que permitan satisfacer las necesidades materiales de las personas mayores.
  • Asegurar pensiones por jubilación dignas que posibiliten la seguridad económica durante la vejez.
  • Garantizar servicios de salud de calidad con un enfoque integral (biopsicosocial) que permita a las personas atenderse plenamente durante todas las etapas de su ciclo vital.
  • Consolidar un Sistema Nacional de Cuidados que proporcione atención centrada en la persona a quienes se encuentren en situación de dependencia. Este sistema permitirá establecer redes familiares, comunitarias, sociales e institucionales que configuren el cuidado como una responsabilidad social y un bien colectivo.

Fuente: Freepik

En respuesta a esto, la OPS cuenta con un programa estructurado en torno a las siguientes líneas de acción para promover el envejecimiento saludable:

  • Impulsar política pública sobre el envejecimiento saludable en todos los países.
  • Crear entornos amigables a todas las personas mayores.
  • Armonizar los sistemas de salud con las necesidades de las personas mayores.
  • Desarrollar sistemas de prestación de atención a largo plazo sostenibles y equitativos.
  • Mejorar la medición, el seguimiento y la investigación sobre el envejecimiento.

Referencias:

Fuente: Freepik