“Todo tiene remedio, menos la muerte”
Por: CIAC UNICLA plantel Morelia Las Américas
Coloridos altares, panteones iluminados, calles tapizadas de anaranjado con la flor de cempasúchil, comida, bebida, música, calaveras y catrinas, son sólo algunos elementos que los mexicanos utilizan para honrar la memoria de los que ya no están.
El Día de Muertos tiene su origen en las raíces indígenas de las culturas autóctonas de Mesoamérica para fusionarse con las creencias católicas y dar lugar a una festividad que sigue viva en la historia y cultura de nuestro país.
El culto a la muerte era común entre las culturas prehispánicas. Cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán, que, de acuerdo con el Gran Diccionario Náhuatl, significa “infierno” o “lugar de muertos”, donde llegaban los fallecidos por muertes naturales o comunes después de un proceso que les tomaba cuatro años.
Fuente: Freepik
Esta festividad se celebra el 1 y 2 de noviembre. El 1 de noviembre, día de todos los santos es decir el día de todos los niños fallecidos (angelitos), mientras que el segundo día está dedicado a honrar la memoria de todos los difuntos.
Como parte de la simbología que acompaña a la muerte, resulta importante mencionar a las catrinas, personaje creado por el caricaturista José Guadalupe Posada y que posteriormente fue bautizado como símbolo popular de la muerte por el muralista Diego Rivera.
Las Ofrendas (altares)
Las familias montan sus altares en sus hogares o en los cementerios para honrar a los difuntos. Estos altares se decoran con fotografías del ser querido, veladoras, comida, bebidas que solían disfrutar como el agua, pan de muerto, calaveras de azúcar, flor de cempasúchil, o flores de caléndula y otros elementos simbólicos, como objetos que les pertenecían o fueron importantes para los difuntos, se les ofrenda un rezo para hacerles saber que está cerca de ellos.
Los niveles en el altar representan los “mundos” a los que el difunto debe de atravesar para llegar a su descanso eterno. Existen de dos, representa el cielo y la tierra, el tres representan el cielo, el purgatorio y el inframundo y finalmente, el siete representa los niveles del inframundo.
Veladoras: ayudan con su luz a orientar a los espíritus.
Comida: su objetivo es deleitar el ánima que nos visita.
El Agua: calma la sed de las almas de su largo recorrido.
Sal: sirve para que el cuerpo del ser querido no corrompa su viaje de ida y vuelta.
Copal: es utilizado para las malas vibras y limpiar el camino de los malos espíritus.
Pan de muerto: simboliza un corazón y la sangre del sacrificado.
Las calaveras de azúcar y calacas: son elaboradas de azúcar son figuras esqueléticas, conocidas como “calacas”, que representan a la Muerte. Estas figuras se utilizan en la decoración de altares y como regalos.
Flor de cempasúchil: era considerado para los mexicas como un símbolo de vida y muerte.
Papel picado: este se utiliza como un toque de festividad y una representación al aire, y los colores utilizados tienen un significado: el blanco, es la pureza de los niños que ya fallecieron, el Negro, representa el inframundo, el Naranja es el luto y respeto Asia los muertos, el cual se cree que es el color que los difuntos identifican ya que no identifican algún otro y por último el Morado, que representa a la iglesia.
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En algunos municipios o localidades esta es una festividad muy tradicional, la cual es muy colorida y alegre que celebra la vida y la muerte como parte natural del ciclo de la existencia. Aunque implica la reflexión sobre la muerte, no se considera una celebración triste, al contrario es un momento para recordar y honrar a los seres queridos que han fallecido, con alegría, música, comida y rituales llenos de festividades tradicionales, como por ejemplo:
Catrinas: La Catrina que es una figura icónica del Día de los Muertos. Su representación es elegante y esquelética de una mujer vestida con ropa elegante. Y a menudo, las personas se disfrazan como Catrinas durante las festividades.
Pan de muerto: es un pan especial conocido como “pan de muerto” en forma de una bola con huesos en la parte superior. Este pan se coloca en los altares como ofrenda a los difuntos.
Visita a las tumbas: Las familias visitan los cementerios para limpiar y decorar las tumbas de sus seres queridos fallecidos. Suelen pasar tiempo en las tumbas, compartiendo historias y comiendo juntos, en acompañamiento al difunto, en algunos panteones permiten a los familiares pasar esa noche velando la tumba de su ser querido.
Música y danza: Durante las festividades, se realizan danzas tradicionales, como la Danza de los Viejitos, el cual es muy tradicional en Michoacán y se toca música folklórica. El mariachi y otros grupos musicales suelen interpretar canciones relacionadas con el Día de los Muertos.
Desfile de Día de Muertos: En algunas ciudades de México, se celebran desfiles coloridos con carros alegóricos, personas disfrazadas y representaciones teatrales en las calles, con música en vivo y juegos artificiales.
Tapetes de aserrín: estos tapetes son elaborados para dar la bienvenida y rendir un tributo a los que ya murieron e iniciaron su viaje, y cruzan hacia la vida terrenal, para visitar a sus seres queridos.
En el estado, hay municipios que, por sus características históricas y culturales, como Tzintzuntzan, Janitzio, Santa Fe de la Laguna, entre otros, las familias iluminan los mausoleos con la variedad de ofrendas que colocan desde las entradas de las casas e iglesias y plazas principales, que son adornados con arcos de flores, retacados de plátanos, piñas, pan y objetos personales de los seres que ya han partido del mundo terrenal. Y así permanecen durante toda la noche en espera de recibir a sus seres queridos.
Todas estas festividades varían en detalles según la región de México, pero en general, es una parte importante de la cultura mexicana declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
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