Inteligencia financiera: ¿lo estoy haciendo bien?
Por: Adquisiciones Área Salud
“No me alcanza”, “Cada día todo está más caro”, “No me dura la quincena”, estas frases y muchas cosas más son las que forman parte de nuestra vida, económicamente hablando pero, ¿qué está pasando o de qué manera estoy llevando a cabo mis finanzas para que la preocupación me acompañe?
La inteligencia financiera consiste simplemente en tener más opciones (Padre rico, padre pobre (1997), Robert Kiyosaki).
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La inteligencia financiera tiene más que ver con el conocimiento y la visión que con el dinero, ya que se trata de una habilidad adquirida, que puede desarrollarse a lo largo de la vida y que no requiere de contar con un capital inicial o mínimo para disfrutarse. El dinero puede ser una fuente de alegrías o de preocupaciones, tanto si se tiene mucho como si se tiene poco. Lo que es realmente importante no es la cantidad de dinero que tenemos, sino cómo lo administramos. Es aquí cuando entra en juego la inteligencia financiera.
Es esa parte de nuestro conocimiento que usamos para resolver problemas relacionados con el dinero y tomar decisiones que afectarán a nuestras finanzas.
Aunque en la escuela y en el desarrollo profesional de nuestra vida aprendemos muchas cosas útiles, lo cierto es que la mayoría de las personas no recibimos una formación adecuada en materia de economía. Esto hace que no se esté bien capacitado para tomar decisiones con respecto a su dinero (Anna Pérez, OBS, Business School).
La inteligencia financiera tiene varios pilares:
- Controlar los gastos que sean innecesarios.
- Desarrollar estrategias de ahorro y consumo.
- Buscar nuevos medios de generación de dinero que no impliquen trabajar más, a través de estrategias como los ingresos pasivos o las inversiones.
Posiblemente te preguntes, ¿y cómo puedo tener inteligencia financiera?, ¿cómo desarrollo esa inteligencia financiera que busco? Puede parecer que todo es muy complicado, pero no, todo lo tenemos a nuestro alcance, cosas como leer sobre economía, ser consciente respecto al dinero, tener más responsabilidad al momento de gastar.
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¿De verdad es necesario ese artículo o compra? Cuanta más conciencia tomamos y más honestos somos con nosotros mismos, veremos que no es tan difícil como se piensa.
La facilidad con la que podemos acceder al crédito hace que con frecuencia no valoremos realmente el dinero. Sin embargo, para incrementar tu inteligencia financiera deberías valorar lo mucho que te cuesta ganar cada uno de los euros que tienes en tu cuenta corriente y la importancia de no desperdiciarlos (Anna Pérez, OBS, Business School).
Aprendamos a ahorrar. La mayoría de las personas no saben ahorrar. La mejor forma de hacerlo es pagarte primero a ti mismo. Comprométete a guardar todos los meses una determinada cantidad (puede ser más o menos en función de tus recursos económicos).
En cuanto cobres aparta esa cantidad y guárdala. De esta forma te aseguras de que todos los meses vas a ahorrar algo, ahorrar no debe ser un sacrificio, sino una acción que te acabará compensando a lo largo del tiempo.
Desarrolla tu calidad de vida y mejorará notablemente.
Blog en colaboración con: L.C.P.F. Virginia Alejandra Andrade Valdovinos
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